sábado, 31 de octubre de 2020

12 leyendas urbanas de la Ciudad de México | Los 12 Mas

 

Cada parte del mundo tiene sus propias leyendas urbanas. Cuentos extraños sobre casas encantadas o criaturas que solo salen por la noche son historias espeluznantes para compartir con amigos, México es un semillero de espeluznantes leyendas urbanas.

Aunque a menudo se presentan como hechos, las leyendas urbanas suelen ser el resultado de una imaginación salvaje y desinformación. Pero, ¿y si hubiera algo de verdad detrás de la mitología?

Aquí te dejo 12 leyendas urbanas de la CDMX

12 El Pasillo Negro del Hotel Montecarlo

El Hotel Montecarlo, ubicado en el número 69 de la calle Uruguay, abrió sus puertas a mediados del siglo pasado.

Sin embargo, tiene una historia que no se olvida con facilidad.

De acuerdo con ciertos huéspedes y uno que otro peatón, hay un fenómeno que ocurre de vez en cuando en el Hotel. Dicen que si caminas por la banqueta frente al hotel durante algunas madrugadas, encontrarás las puertas abiertas. Una fuerza incomprensible te llamará.

Sin oponer resistencia, caminarás. Cualquier otro día la caminata acabaría en cuestión de segundos, tan sólo unos metros desde la entrada del hotel hasta la recepción. Pero no en esos instantes de encantamiento. Caminarás y caminarás por el pasillo negro. De pronto, resonarán pasos a tu espalda. Apretarás la marcha, también lo hará la presencia. Algunos dicen que son tacones, otros aseguran que son pezuñas. Nadie lo sabe con certeza.

La caminata terminará cuando te des cuenta de que el otro, ha comenzado a correr. Corre tras de ti, corre entre la oscuridad para alcanzarte. Si tienes suerte podrás soportar hasta el amanecer sin que te estalle el corazón. Si eres de los pocos afortunados, saldrás por la puerta principal como si nada hubiera pasado.

11 La Sor Juana que se Truena los Dedos

Según relatan los rumores cerca de la entrada de la Universidad del Claustro de Sor Juana hay una estatua de Sor Juana Inés de la Cruz.

El fenómeno comienza con un leve chasquido, como si una canica rebotará en el concreto. Parece que el sonido viene de lejos, aunque rebota en las paredes del exconvento de San Jerónimo. Los que han tenido un encuentro con esta figura, describen que el aire se vuelve pesado. Es difícil respirar y el pulso aumenta hasta que el pecho se convierte en un sube y baja de ansiedades. Mientras tanto, sigue el chasquido.

Cuando uno está cerca de la estatua, todo se mantiene quieto. Da la impresión de que los objetos te observan, de que la noche contiene la respiración para admirar lo que está a punto de ocurrir. Es entonces cuando ocurre, los tronidos. Si te atreves a levantar la mirada, podrás verla. Sor Juana y sus largos dedos; la estatua de los dígitos deformes. Truena uno por uno y te observa. Más vale correr, sólo por si acaso.

10 El Palacio Negro

Mejor conocido como el Palacio de Lecumberri, el cual guarda el Archivo General de la Nación, no siempre fue un simple resguardo de documentos mexicanos. Hace algunos años el Palacio Negro fue una cárcel donde se cometieron asesinatos, torturas y atrocidades que trajeron el infierno a la Tierra.
Incluso se han encontrado restos humanos por todo el lugar, los cuales se cree que pertenecen a los reos que sufrieron en esta cárcel. Pues a diario eran víctimas de castigos como dormir de pie o ser amarrados a las paredes, encierro absoluto sin luz, agua y ventilación u horas de tortura interminables.
Cuando la cárcel cerró sus puertas para convertirse en un recinto nacional comenzaron a ocurrir sucesos inexplicables que incluían algunos ruidos, lamentos y apariciones. Una de las más famosas es la del llamado “Charro Negro” dentro del auditorio del Palacio. También se cuenta que un trabajador se aparece lamentándose por una visita que no ha vuelto desde hace 20 años, "Otra vez no vino mi Amelia", es lo que este hombre fantasma dice. Las investigaciones están llenas de preguntas sin resolver, por lo que El Palacio Negro se ha convertido en una de los lugares más aterradores de la ciudad.

09 El Puente del Clérigo

Cerca de lo que hoy se conoce como “La Lagunilla”, había una casa donde en la época de la Colonia vivía un sacerdote y su hermosa sobrina.

Sucedió que un caballero portugués se interesó en la joven, y su tío, preocupado por la seguridad de la chica, decidió investigarlo. El clérigo descubrió que el pretendiente era un hombre de vida disipada con hijos bastardos y malas intenciones. Preocupado, le prohibió a su sobrina acercarse al caballero, pero la joven no le hizo caso y mantuvo un romance a escondidas. Un día, el caballero portugués encontró al religioso en el puente cercano a la casa y lleno de odio, lo atacó mortalmente con un puñal para después tirar su cuerpo al lago.

El asesino decidió ocultarse por un año para después regresar por la joven. No se sabe qué pasó, pero a la mañana siguiente los gendarmes encontraron el cadáver del caballero con un puñal clavado en el mismo lugar por el que murió el sacerdote.

No había duda, el clérigo había salido de su tumba pantanosa en la que permaneció todo el tiempo que el portugués estuvo ausente y al volver a la ciudad emergió para vengarse.

08 El Fantasma de la Basílica de Guadalupe

Según se cuenta, el fantasma de una mujer visita con frecuencia la casa de la Virgen de Guadalupe. Antes que alguien pueda verla en el recinto, es común que se escuche un ligero tintineo de campanas, cuyo origen nadie ha podido descifrar.

Se dice que siempre lleva entre las manos una o dos velas. Son «mágicas» porque no se apagan ni con la lluvia ni con el fuerte viento que llega a presentarse en la Ciudad de México. Se pasea por las inmediaciones de la Basílica, visita tanto el antiguo edificio como el nuevo y se dirige con decisión a alguno de los altares. Entonces se pone a rezar con fervor, sus plegarias suelen ser escuchadas por los visitantes, pero nadie se atreve a mirarla de frente. Después, la mujer se dirige a los altares, a veces a pie y otras de rodillas, y deja alguna ofrenda.

Una vez que termina su ya conocida rutina, se levanta y atraviesa las paredes o se mete en accesos cerrados. Algunos incluso aseguran que a veces solamente desaparece.

Hasta ahora nadie conoce la historia de la mujer ni el motivo por el que siga acudiendo a la Basílica. Muchos creen que está cumpliendo una manda o que tiene muchos pendientes por arreglar en este mundo antes de poder, por fin, descansar en paz.

07 La Rara Muerte de Juan Ramón Sáenz

El programa de fenómenos paranormales Extranormal de TV Azteca realizó una entrevista a Josué Velázquez quien tiempo atrás se había comunicado con el locutor de radio Juan Ramón Sáenz a su programa de radio La Mano Peluda.  

Velázquez narraba el pacto que hizo con una entidad demoníaca que lo acosaba por querer dejar de adorarlo. Gracias a Juan Ramón y un pastor logró dejar de adorar a esta entidad. Josué solicitó al programa Extranormal que en la entrevista estuviera presente el locutor, quien en ese momento se empezó a sentir mal. Una semana después de la entrevista Sáenz sufrió un paro respiratorio que le ocasionó la muerte; días después también el pastor perdería la vida. Se dice que Josué en realidad nunca se retiró del Satanismo y entregó las vidas de Sáenz y el pastor a cambio de la suya.  

06 La Tumba del Panteón Español

“Este sepulcro lo encuentras, solo si ella quiere”, cuentan los fieles que le hacen peticiones a la tumba milagrosa en el Panteón Español. Se dice que la sepultura pertenece a una santa.

Nada es más poderoso ante “el llamado de Dios” que los padres y, Carolina Troncoso, lo sabía. Esta mujer; era dulce, con corazón de niño y tan buena que se ganó el mote de santa. Ella es a la que le piden milagros y sus restos descansan en la tumba.

Troncoso abandonó su vocación de monja para cuidar a sus padres enfermos. Su alma caritativa llamaba siempre la atención por encima de su joroba. “La santa de los estudiantes” ganó fama en los 50, cuando ingenieros y abogados, escribían sus peticiones con lápiz sobre el frío mármol de su tumba. Siempre pidiendo que les ayudara en los exámenes.

Carolina murió en 1920. Dos años después de su partida la familia decidió construir el sepulcro actual, una visión en la tumba tomó al barrio de Tacuba por sorpresa; el cuerpo de Carolina seguía intacto. De ahí que le apodaran milagrosa y, atribuyeran santidad, a su imagen.

A partir de ese suceso los vecinos y curiosos, se adentraban en el campo santo para pedirle a la tumba milagrosa en el Panteón Español. Su tumba llena de dulces, juguetes y flores, a manera de ofrenda, se volvió un punto de referencia en el lugar.

La tradición sigue viva después de 100 años. Así que puedes visitarla si la encuentras.

05 La Niña Fantasma del Metro

Cuentan los aterrorizados testigos de este mito que una niña de aspecto inocente y frágil se acerca en la estación Terminal Aérea para pedirle a un usuario, que camina por los túneles cuando estos se encuentran relativamente vacíos, que le ayude a abrochar las agujetas de sus zapatos. Cuando éstos se agachan para hacerlo se dan cuenta que la niña no tiene piernas. En el momento en que las personas retroceden debido a la sorpresa y el miedo, la niña se ha esfumado. Otra versión apunta a que esta niña le pide a los usuarios que jueguen con ella, los incautos que se dejan llevar por la ternura de su acompañante y aceptan, ven a la niña arrojar un juguete a las vías del metro, para horror de la víctima, descubren que es en realidad la cabeza de la pequeña, mientras se escuchan divertidas carcajadas.

04 El Vampiro de Barranca del Muerto

Cuenta la leyenda que al final de la noche, aborda el metro un hombre joven cansado de tanto trabajo. Este hombre tomó el último tren de la noche y debía bajarse en la estación Barranca del Muerto.

El hombre, se quedó dormido y cuando despertó el metro estaba en la más absoluta oscuridad, había pasado la última estación y estaba apagado en la profundidad del túnel. El joven no escuchó el aviso de llegada a la estación.

Aunque un poco asustado, el hombre ya se había resignado a que debería esperar hasta que el sistema de metro volviera a abrir sus puertas. Fue entonces cuando escuchó unos extraños ruidos, rápidamente buscó su encendedor y trató de buscar de dónde provenía el ruido.

Con el encendedor en la mano pudo visualizar un forcejeo al final del vagón, el hombre se acercó en busca de respuestas, cuando estuvo lo suficientemente cerca pudo observar como una criatura de unos dos metros de alto, delgado, de piel amarillenta, garras alargadas y ojos rojos se abalanzaba sobre otro hombre que parecía ser un indigente, mordiéndolo en el cuello y atacándolo como si de un cazador y su presa se tratara.

De repente, esta terrorífica criatura fija su mirada en él. El hombre presa del pánico corre por su vida y sale por una de las ventanas del tren. Mientras corre a lo largo del oscuro túnel puede escuchar como la criatura intenta alcanzarlo, hasta que finalmente logra llegar a la estación y el ruido desaparece.

El personal de seguridad de la estación detiene al hombre, cuando éste cuenta lo sucedido nadie le creyó, excepto una mujer que decide ir a investigar. Cuando llega al tren puede observar como una de las ventanas de seguridad estaba abierta, al ingresar al vagón no ve absolutamente nada, salvo unas pequeñas gotas de sangre en el suelo.

03 La Niña Fantasma de Gabriel Mancera

La ubicación exacta de esta leyenda, es en el cruce del Eje 5 sur, mejor conocido como Eugenia, y el Eje 2 poniente, también conocido como Gabriel Mancera.

Se dice que alrededor de las 2 a.m., una pequeña se dirigía hacia la farmacia para comprar medicinas para su madre enferma.

La niña, consciente de la hora, respetaba los semáforos y señalamientos antes de cruzar las calles hasta llegar a su destino, y así lo hizo también en el cruce de Eugenia con Gabriel Mancera.

Al ponerse la luz roja sobre Eje 5, la chica se dispuso a cruzar dicho Eje, pero, no lo logro, ya que un coche que iba a exceso de velocidad decidió ignorar la luz roja y pasar, sin tomar precaución alguna. Golpeó a la niña, dejándola medio muerta en el arroyo del tránsito. El automovilista nunca se detuvo para saber si la niña vivía o moría, siguió su camino, sin más.

Eventualmente, la niña falleció en agonía y sola, nadie la ayudó. Desde entonces, alrededor de las 2 a.m., en el cruce de Eugenia con Gabriel Mancera, el espíritu de la niña se aparece a los automóviles que circulan a esa hora a exceso de velocidad. Ella cruza la calle como aquella fatídica noche, provocando así que los autos se vuelquen por tratar de esquivarla cuando la ven. Una vez provocado el accidente, se va, dejando a los pasajeros sin asistencia de ningún tipo para morir solos, tal como a ella le sucedió.

02 Joaquín Pardavé, el Actor que fue Enterrado Vivo

El 20 de julio de 1955 los medios de comunicación daban la noticia del fallecimiento del actor Joaquín Pardavé, dejando algunos mitos sobre su muerte.

Se decía que Pardavé sufría de ataques catalépticos, condición que dificulta delimitar con claridad si una persona está viva o muerta.

Cuando Don Joaquín se convirtió en presa de este terrible mal, su médico no se encontraba en México y al ser revisado por otro estudioso de la medicina, todo coincidía con que ya había muerto.

El actor fue velado y posteriormente sepultado en el lote de actores del panteón Jardín, de la Ciudad de México.

De esto surge una leyenda urbana, pues al momento de dar lectura al testamento, se dan cuenta los interesados que el documento fue enterrado junto con el actor en el bolsillo de su saco, por lo que prosiguieron a realizar a la exhumación.

El equipo contratado sacó la tierra y quitó la losas que protegían el ataúd para posteriormente abrir el féretro; al retirar la tapa vieron algo escalofriante.

La tela que cubría el ataúd estaba manchada de sangre, el actor estaba boca abajo, como buscando apoyo para romper su claustro y abrirse paso entre las toneladas de tierra que lo separaban de la vida. Sus dedos rígidamente contraídos, que habían acabado con la piel de su cara dejándola rasgada y manchada de sangre; pero era muy tarde, nada podía hacerse más que lamentar una terrible angustia. ¿Había sido enterrado vivo?

Hace unos años un sobrino del actor indicó que su tío había muerto por un derrame cerebral, lo cual certificó su médico de cabecera; ante estas declaraciones la gente aún se pregunta de dónde proviene tan asombrosa leyenda.

01 El km 31 de la autopista México – Toluca

La carretera que une a la Ciudad de México con Toluca, específicamente el kilómetro 31, está ubicada en el Desierto de los Leones.

La leyenda dice que como la autopista tiene complicadas curvas, los conductores deben disminuir la velocidad. Entonces, cuando se acercan a la capital, los choferes se encuentran en plena vía a un niño.

De la nada, aparece el infante y el chofer al no poder maniobrar el auto, se lleva por delante al pequeño. La persona generalmente tiene que bajarse para constatar el estado de salud del niño.

El individuo lo busca, para ayudarlo. Pero, lo cierto es que al agacharse, no ve el cuerpo completo del chico, sino solo la punta de uno de sus zapatos. Vuelve a mirar y se encuentra de frente con unos grandes ojos brillantes, amenazadores, intensos, que le provocan a la persona un gran terror.

Residentes de la zona manejan varias versiones sobre lo que pasa después de que la persona sale huyendo despavorida. Unos comentan que el chofer pierde el sentido común, se siente mareado y puede sufrir un accidente, al ser arrollado por un auto.

También puede perder el control del auto, por los nervios y chocar contra algún objeto fijo. Pero, otras historias dicen que la persona queda tan impactada por el encuentro con el espectro, que entra en estado de shock, al punto de que puede enloquecer o sufrir un trauma sin cura alguna.

Recuerda que todavía puedes unirte al canal

No hay comentarios: