México está lleno de mitos y leyendas que han llegado hasta
nuestros días y que enriquecen nuestra cultura. A veces nos cuentan los
orígenes de algo y a veces, también nos sirven como cuento de terror para dar
lecciones de vida con sus casas embrujadas, fantasmas, apariciones y demás.
Algunas de estas historias de terror han dado origen a películas,
canciones y cuentos escalofriantes que
nos quitan el sueño y también han sido blanco de noticias amarillistas hasta
que todos los rumores se barren y se mantienen como lo que son: mitos que
forman parte de nuestra identidad, ya que muchas veces se transmiten de boca en
boca pueden llegar a tener muchas variaciones.
Aquí te dejo 12 leyendas de terror de la colonia
nuestros días y que enriquecen nuestra cultura. A veces nos cuentan los
orígenes de algo y a veces, también nos sirven como cuento de terror para dar
lecciones de vida con sus casas embrujadas, fantasmas, apariciones y demás.
Algunas de estas historias de terror han dado origen a películas,
canciones y cuentos escalofriantes que
nos quitan el sueño y también han sido blanco de noticias amarillistas hasta
que todos los rumores se barren y se mantienen como lo que son: mitos que
forman parte de nuestra identidad, ya que muchas veces se transmiten de boca en
boca pueden llegar a tener muchas variaciones.
Aquí te dejo 12 leyendas de terror de la colonia
12 La Mulata de
Córdoba
En la villa de Córdoba existía una mujer mulata de reconocida belleza,
quien se dedicaba a curar mediante hierbas, lo cual alertó a sus vecinos; sin
embargo como seguía asistiendo a misa, los rumores contra ella se calmaron.
Sin embargo el alcalde de Córdoba se enamoró de ella y al no ser correspondido
la denunció al Santo Oficio, este la juzgó y encontró culpable de brujería, sentenciándola
a muerte, en la hoguera. Mientras esperaba a que se cumpliera su sentencia en
la cárcel, pidió a su carcelero un gis, el cual consiguió y se puso a dibujar
un barco en la pared de la celda, una vez que terminó le pregunto al vigilante:
¿Qué le hace falta al barco? Navegar respondió el vigilante. La mujer sonrió y
dijo: pues navegará. La mulata brincó hacia la pared y para sorpresa del
vigilante, el barco en la pared se movió y desapareció junto con la mulata.
Córdoba
En la villa de Córdoba existía una mujer mulata de reconocida belleza,
quien se dedicaba a curar mediante hierbas, lo cual alertó a sus vecinos; sin
embargo como seguía asistiendo a misa, los rumores contra ella se calmaron.
Sin embargo el alcalde de Córdoba se enamoró de ella y al no ser correspondido
la denunció al Santo Oficio, este la juzgó y encontró culpable de brujería, sentenciándola
a muerte, en la hoguera. Mientras esperaba a que se cumpliera su sentencia en
la cárcel, pidió a su carcelero un gis, el cual consiguió y se puso a dibujar
un barco en la pared de la celda, una vez que terminó le pregunto al vigilante:
¿Qué le hace falta al barco? Navegar respondió el vigilante. La mujer sonrió y
dijo: pues navegará. La mulata brincó hacia la pared y para sorpresa del
vigilante, el barco en la pared se movió y desapareció junto con la mulata.
11 La bruja de fuego
Hace más de cien años en un pueblo de sonora a los devotos que escuchaban
misa nocturna un gran ruido los hizo salir del lugar, vieron en el cielo una
bola de fuego que lanzaba chispas, después ante los ojos de todos se evaporo y
después volvió a aparecer, la gente se dio cuenta que era una bruja maléfica.
Cuentan que días después una mujer noto que uno de sus gemelos tenía un moretón
en uno de sus brazos, pensó que el niño había peleado con su hermano y no le
dio importancia, pero al día siguiente el moretón era más grande, y día a día
el niño presentaba más moretones en su cuerpo, la mujer decidió quedarse en
vela para ver qué pasaba, pero se quedó dormida, de repente escucho llorar a
uno de sus hijos, cuando abrió los ojos dio un grito estremecedor, al ver a una
anciana inclinada sobre su hijo y parecía estarle succionando la sangre, la
bruja al oír su grito huyo por la ventana, pero ya era demasiado tarde su hijo
estaba muerto, se lo chupo la bruja.
Hace más de cien años en un pueblo de sonora a los devotos que escuchaban
misa nocturna un gran ruido los hizo salir del lugar, vieron en el cielo una
bola de fuego que lanzaba chispas, después ante los ojos de todos se evaporo y
después volvió a aparecer, la gente se dio cuenta que era una bruja maléfica.
Cuentan que días después una mujer noto que uno de sus gemelos tenía un moretón
en uno de sus brazos, pensó que el niño había peleado con su hermano y no le
dio importancia, pero al día siguiente el moretón era más grande, y día a día
el niño presentaba más moretones en su cuerpo, la mujer decidió quedarse en
vela para ver qué pasaba, pero se quedó dormida, de repente escucho llorar a
uno de sus hijos, cuando abrió los ojos dio un grito estremecedor, al ver a una
anciana inclinada sobre su hijo y parecía estarle succionando la sangre, la
bruja al oír su grito huyo por la ventana, pero ya era demasiado tarde su hijo
estaba muerto, se lo chupo la bruja.
10 El jinete sin
cabeza
Se dice que en un pueblo muy aislado de toda civilización se contaba la
historia de un jinete que acostumbraba a hacer su recorrido por las noches en
un caballo muy hermoso, la gente muy extrañada se preguntaba ¿qué hombre tan
raro porque hace eso?, ya que no era muy usual que alguien saliera y menos por
las noches, a hacer esos recorridos.
En una noche muy oscura y con fuertes relámpagos desapareció del lugar, sin
dejar ningún rastro. Pasaron los años y la gente ya se había olvidado de esa
persona, y fue en una noche igual a la que desapareció, que se escuchó
nuevamente la cabalgata de aquel caballo. Por la curiosidad muchas personas se
asomaron, y vieron un jinete cabalgar por las calles, fue cuando un relámpago
cayó e iluminó al jinete y lo que vieron fue que ese jinete no tenía cabeza. La
gente horrorizada se metió a sus casas sin poderse explicar lo que habían
visto.
cabeza
Se dice que en un pueblo muy aislado de toda civilización se contaba la
historia de un jinete que acostumbraba a hacer su recorrido por las noches en
un caballo muy hermoso, la gente muy extrañada se preguntaba ¿qué hombre tan
raro porque hace eso?, ya que no era muy usual que alguien saliera y menos por
las noches, a hacer esos recorridos.
En una noche muy oscura y con fuertes relámpagos desapareció del lugar, sin
dejar ningún rastro. Pasaron los años y la gente ya se había olvidado de esa
persona, y fue en una noche igual a la que desapareció, que se escuchó
nuevamente la cabalgata de aquel caballo. Por la curiosidad muchas personas se
asomaron, y vieron un jinete cabalgar por las calles, fue cuando un relámpago
cayó e iluminó al jinete y lo que vieron fue que ese jinete no tenía cabeza. La
gente horrorizada se metió a sus casas sin poderse explicar lo que habían
visto.
09 El ahorcado
Cuenta la leyenda que una bella mujer que dormía en su habitación, justo a
media noche despertó al escuchar un ruido extraño, al levantarse observo como
un hombre colgaba de una soga en una esquina de su habitación, de inmediato
comenzó a gritar y las personas que Vivian en esa casa acudieron ayudarla pero
al llegar ya no había nada.
Al día siguiente la mujer fue a la iglesia a contarle al padre lo sucedido,
este le dijo que era un alma en pena, que debía preguntar que necesitaba, esa
misma noche el fantasma volvió aparecer, la mujer se armó de valor para
preguntar que necesitaba, el fantasma dijo que había muerto y que su amada no
lo sabía, el necesitaba que ella supiera lo sucedido, y así, la mujer conto lo
sucedido después de encontrar a la amada de aquel hombre, y solo así pudo
descansar en paz.
Cuenta la leyenda que una bella mujer que dormía en su habitación, justo a
media noche despertó al escuchar un ruido extraño, al levantarse observo como
un hombre colgaba de una soga en una esquina de su habitación, de inmediato
comenzó a gritar y las personas que Vivian en esa casa acudieron ayudarla pero
al llegar ya no había nada.
Al día siguiente la mujer fue a la iglesia a contarle al padre lo sucedido,
este le dijo que era un alma en pena, que debía preguntar que necesitaba, esa
misma noche el fantasma volvió aparecer, la mujer se armó de valor para
preguntar que necesitaba, el fantasma dijo que había muerto y que su amada no
lo sabía, el necesitaba que ella supiera lo sucedido, y así, la mujer conto lo
sucedido después de encontrar a la amada de aquel hombre, y solo así pudo
descansar en paz.
08 El charro negro
Adela era una joven que prefería la vida sin compromisos, vagaba ya entrada
la noche en quien sabe dónde, a pesar de la preocupación de sus padres.
Una de tantas noches, se encontró en su camino con un hombre alto, de aspecto
elegante, de impecable traje negro. Circulaba a lomo de un caballo enorme y de
color azabache. Que impresionó a la joven al instante.
Tras una amable conversación Adela aceptó a montar el caballo. En el instante
que ella estuvo en el lomo del animal, este creció el doble de su tamaño,
ardiendo en llamas, le impidió el escape, al escuchar los gritos de espanto de la
joven, algunos salieron en su auxilio, solo para darse cuenta de que ella era
ya propiedad del Diablo, que en forma de charro negro cabalgaba todas las
noches por los alrededores de la Ciudad de México en busca de un alma incauta
que llevar a sus dominios.
Adela era una joven que prefería la vida sin compromisos, vagaba ya entrada
la noche en quien sabe dónde, a pesar de la preocupación de sus padres.
Una de tantas noches, se encontró en su camino con un hombre alto, de aspecto
elegante, de impecable traje negro. Circulaba a lomo de un caballo enorme y de
color azabache. Que impresionó a la joven al instante.
Tras una amable conversación Adela aceptó a montar el caballo. En el instante
que ella estuvo en el lomo del animal, este creció el doble de su tamaño,
ardiendo en llamas, le impidió el escape, al escuchar los gritos de espanto de la
joven, algunos salieron en su auxilio, solo para darse cuenta de que ella era
ya propiedad del Diablo, que en forma de charro negro cabalgaba todas las
noches por los alrededores de la Ciudad de México en busca de un alma incauta
que llevar a sus dominios.
07 Los hermanos Karkaman
En Guanajuato existe la llamada casa de los Carcamanes, en donde
supuestamente se aparecen tres fantasmas. La historia cuenta que llegaron a la
ciudad los hermanos europeos Karkaman. Les iba muy bien como comerciantes y
amasaron una gran fortuna hasta que fueron encontrados muertos el 2 de junio de
1803. Y lo peor fue que no estaban solos, sino que los acompañaba el cadáver de
una chica, quien se dice, sostenía relaciones con los dos hermanos, pero a cada
uno le hizo creer que era el único en su corazón, lo que desató la matanza. Uno
de los Karkaman apuñaló al otro, destrozándole el corazón, después a la chica y
finalmente se suicidó. Ahora vagan en la casa lamentando su desamor.
En Guanajuato existe la llamada casa de los Carcamanes, en donde
supuestamente se aparecen tres fantasmas. La historia cuenta que llegaron a la
ciudad los hermanos europeos Karkaman. Les iba muy bien como comerciantes y
amasaron una gran fortuna hasta que fueron encontrados muertos el 2 de junio de
1803. Y lo peor fue que no estaban solos, sino que los acompañaba el cadáver de
una chica, quien se dice, sostenía relaciones con los dos hermanos, pero a cada
uno le hizo creer que era el único en su corazón, lo que desató la matanza. Uno
de los Karkaman apuñaló al otro, destrozándole el corazón, después a la chica y
finalmente se suicidó. Ahora vagan en la casa lamentando su desamor.
06 Los ladrones de
cementerios
Cerca de la plaza mayor vivía una ancianita de triste aspecto, su marido
había muerto y nunca tuvieron hijos, así que pidió que al morir la enterraran
con todas sus joyas y dinero, así se hizo.
Y unos años después los vigilantes del cementerio fueron relevados por dos
jóvenes que conocían la historia de la mujer, y habían hecho un plan para robar
el tesoro de la anciana, cuando sonaron las doce de la noche profanaron la
tumba sacando todo, solo faltaba un anillo que estaba en el dedo del cadáver
uno de los jóvenes le arranco el dedo con la pala para poder quitárselo, para
no levantar sospechar siguieron trabajando ahí, pero a la medianoche del tercer
día, vieron a una mujer de edad avanzada hincada ante una tumba, pensaron que
había perdido la noción del tiempo y le dijeron que tenía que salir, la mujer
parecía no escucharlos y siguió ahí, entonces se percataron que no tenía un
dedo al preguntarle que le había pasado ella dijo: “me hallaba sumida en el
descanso eterno cuando de pronto sentí la violencia estúpida de un ladrón de
tumbas, en ese momento cayo su velo y dejo ver su rostro descarnado y su boca
llena de gusanos.
cementerios
Cerca de la plaza mayor vivía una ancianita de triste aspecto, su marido
había muerto y nunca tuvieron hijos, así que pidió que al morir la enterraran
con todas sus joyas y dinero, así se hizo.
Y unos años después los vigilantes del cementerio fueron relevados por dos
jóvenes que conocían la historia de la mujer, y habían hecho un plan para robar
el tesoro de la anciana, cuando sonaron las doce de la noche profanaron la
tumba sacando todo, solo faltaba un anillo que estaba en el dedo del cadáver
uno de los jóvenes le arranco el dedo con la pala para poder quitárselo, para
no levantar sospechar siguieron trabajando ahí, pero a la medianoche del tercer
día, vieron a una mujer de edad avanzada hincada ante una tumba, pensaron que
había perdido la noción del tiempo y le dijeron que tenía que salir, la mujer
parecía no escucharlos y siguió ahí, entonces se percataron que no tenía un
dedo al preguntarle que le había pasado ella dijo: “me hallaba sumida en el
descanso eterno cuando de pronto sentí la violencia estúpida de un ladrón de
tumbas, en ese momento cayo su velo y dejo ver su rostro descarnado y su boca
llena de gusanos.
05 La mujer herrada
Vivía en la ciudad de México un sacerdote que andaba por malos pasos al
violar sus votos con dios y ser pareja de una mala mujer.
Un herrador que conocía perfectamente su pecaminosa situación trato de
convencer al clérigo de que enderezara su camino, pero estos consejos jamás
fueron tomados en cuenta.
Una noche, cuando ya el herrador se había acostado, llamaron a su puerta, y al
abrir se encontró con dos hombres que llevaban una mula. Estos le contaron que
iban de parte del clérigo que necesitaba que le colocaran herrajes nuevos a su
mula para salir muy temprano por la mañana, el herrero así lo hizo.
A la mañana siguiente el herrador fue a casa del clérigo para preguntarle que
era tan importante, pero este le dijo que él jamás había mandado a aquellos
hombres con su mula. Extrañados, buscaron a la mujer y la encontraron en su
habitación completamente desnuda y con las 4 herraduras que el herrador le
había colocado a la mula clavada en sus pies y manos.
Se dice que los demonios transformaron a aquella mujer en mula para que el
herrador le colocara dichas herraduras como una burla hacia ellos y como
castigo divino por su vida.
Vivía en la ciudad de México un sacerdote que andaba por malos pasos al
violar sus votos con dios y ser pareja de una mala mujer.
Un herrador que conocía perfectamente su pecaminosa situación trato de
convencer al clérigo de que enderezara su camino, pero estos consejos jamás
fueron tomados en cuenta.
Una noche, cuando ya el herrador se había acostado, llamaron a su puerta, y al
abrir se encontró con dos hombres que llevaban una mula. Estos le contaron que
iban de parte del clérigo que necesitaba que le colocaran herrajes nuevos a su
mula para salir muy temprano por la mañana, el herrero así lo hizo.
A la mañana siguiente el herrador fue a casa del clérigo para preguntarle que
era tan importante, pero este le dijo que él jamás había mandado a aquellos
hombres con su mula. Extrañados, buscaron a la mujer y la encontraron en su
habitación completamente desnuda y con las 4 herraduras que el herrador le
había colocado a la mula clavada en sus pies y manos.
Se dice que los demonios transformaron a aquella mujer en mula para que el
herrador le colocara dichas herraduras como una burla hacia ellos y como
castigo divino por su vida.
04 El cerro del catrín
Cuenta está leyenda que un par de amigos que regresaban por el cerro del catrín
a Zaachila, andaban ebrios y alegres, uno de ellos se arrimó precisamente a
este cerro para hacer del baño y el otro quedó en el camino para esperarlo,
paso mucho tiempo y no regresaba fue a buscarlo pero no lo encontró así que fue
avisar a su familia y a buscar apoyó para encontrarlo, pero todo fue en vano ya
que no lo encontraron y pensaron que había fallecido aún sin encontrar el
cuerpo. Al año de su muerte le organizaron una misa y fue aquí donde el
supuesto muerto llegó, sano y salvo, con su ropa como vestía ese día, sin
suciedad ni nada, como si nunca hubiera ocurrido.
Contó que cuando se acercó al cerro del catrín escucho voces y apareció una
puerta la abrió y se metió, llegando a una cantina y pasó ahí solamente una
hora, bebiendo un poco y mientras tanto afuera esos minutos fue todo un año.
Cuenta está leyenda que un par de amigos que regresaban por el cerro del catrín
a Zaachila, andaban ebrios y alegres, uno de ellos se arrimó precisamente a
este cerro para hacer del baño y el otro quedó en el camino para esperarlo,
paso mucho tiempo y no regresaba fue a buscarlo pero no lo encontró así que fue
avisar a su familia y a buscar apoyó para encontrarlo, pero todo fue en vano ya
que no lo encontraron y pensaron que había fallecido aún sin encontrar el
cuerpo. Al año de su muerte le organizaron una misa y fue aquí donde el
supuesto muerto llegó, sano y salvo, con su ropa como vestía ese día, sin
suciedad ni nada, como si nunca hubiera ocurrido.
Contó que cuando se acercó al cerro del catrín escucho voces y apareció una
puerta la abrió y se metió, llegando a una cantina y pasó ahí solamente una
hora, bebiendo un poco y mientras tanto afuera esos minutos fue todo un año.
03 El choco
Se conocen docenas de variantes de esta leyenda. Una persona transita
tranquilamente por un camino, cuando advierte el llanto de un bebé. Se deja
guiar por el sonido hasta la diminuta anatomía de un recién nacido, al que
alguien ha abandonado. Sorprendida, la persona recoge al niño y se dispone a
llevarlo al puesto de policía u hospital más cercano. Al rato, la persona que
transporta al bebé siente un repentino dolor, generalmente en el brazo.
Cuando observa, ve con espanto que ha sido mordida por el bebé, quien no sólo
ostenta dos afiladas hileras de dientes, sino que con voz ronca profiere todo
tipo de insultos y amenazas. Espantados, quienes lo recogieron huyen dejando
atrás ese regalo del camino.
Se conocen docenas de variantes de esta leyenda. Una persona transita
tranquilamente por un camino, cuando advierte el llanto de un bebé. Se deja
guiar por el sonido hasta la diminuta anatomía de un recién nacido, al que
alguien ha abandonado. Sorprendida, la persona recoge al niño y se dispone a
llevarlo al puesto de policía u hospital más cercano. Al rato, la persona que
transporta al bebé siente un repentino dolor, generalmente en el brazo.
Cuando observa, ve con espanto que ha sido mordida por el bebé, quien no sólo
ostenta dos afiladas hileras de dientes, sino que con voz ronca profiere todo
tipo de insultos y amenazas. Espantados, quienes lo recogieron huyen dejando
atrás ese regalo del camino.
02 La calle de don
juan Manuel
Cuenta una leyenda que un hombre rico del México virreinal hizo un pacto
con el diablo para descubrir con quién lo engañaba su mujer. El demonio lo
instruyó para que saliera a la calle todas las noches, a las 11:00, y les
quitara la vida a los hombres que pasaran por ahí. Don juan le preguntaba al
primero que pasaba: perdone usted ¿Qué hora es? Son las once, dichoso usted que
sabe la hora en que va a morir.
Cuando la víctima fuera el burlador, el
maligno se aparecería para confirmarlo. De este modo, el “engañado” apuñalo a
varios inocentes, incluyendo a su propio sobrino. No se sabe cómo murió,
algunos cuentan que lo ahorcaron los ángeles, también se dice que fueron las
tropas del señor del averno, pero hay otra versión que dice que no murió sino
que se unió a la orden de franciscanos para evitar cometer más homicidios.
juan Manuel
Cuenta una leyenda que un hombre rico del México virreinal hizo un pacto
con el diablo para descubrir con quién lo engañaba su mujer. El demonio lo
instruyó para que saliera a la calle todas las noches, a las 11:00, y les
quitara la vida a los hombres que pasaran por ahí. Don juan le preguntaba al
primero que pasaba: perdone usted ¿Qué hora es? Son las once, dichoso usted que
sabe la hora en que va a morir.
Cuando la víctima fuera el burlador, el
maligno se aparecería para confirmarlo. De este modo, el “engañado” apuñalo a
varios inocentes, incluyendo a su propio sobrino. No se sabe cómo murió,
algunos cuentan que lo ahorcaron los ángeles, también se dice que fueron las
tropas del señor del averno, pero hay otra versión que dice que no murió sino
que se unió a la orden de franciscanos para evitar cometer más homicidios.
01 La llorona Ciudad
de México
En la Ciudad de México, se relata que hace más de dos siglos, al ser las 2
de la mañana, corre por sus calles una mujer vestida de blanco, es la leyenda
de la llorona, es una mujer gritando aterradoramente. Se trata de Luisa, quien tenía
tres hijos de su amante don Nuño de Montes-Claros.
Poco a poco, sin embargo, él se alejaba del hogar hasta que al fin no regresó
más. Una noche, Luisa salió a la calle sin saber que sus pasos la conducían al
palacio de Montes Claros que lucía hermoso y muy animado. Ella enloqueció al
enterarse que se trataba del matrimonio de don Nuño a quien pudo ver con su
dama, desde la escalera. Fuera de sí, regresó a su casa y con un puñal les dio
muerte a sus hijos. La justicia la condenó a morir.
La justicia del cielo cayó primero y ese mismo día en el palacio fue el
entierro de don Nuño. Desde entonces se escucha por la noche el grito agudo que
es el alma en pena de Luisa, sin consuelo ni descanso. Quien dio muerte a sus
hijos despiadadamente por un mal de amores.
de México
En la Ciudad de México, se relata que hace más de dos siglos, al ser las 2
de la mañana, corre por sus calles una mujer vestida de blanco, es la leyenda
de la llorona, es una mujer gritando aterradoramente. Se trata de Luisa, quien tenía
tres hijos de su amante don Nuño de Montes-Claros.
Poco a poco, sin embargo, él se alejaba del hogar hasta que al fin no regresó
más. Una noche, Luisa salió a la calle sin saber que sus pasos la conducían al
palacio de Montes Claros que lucía hermoso y muy animado. Ella enloqueció al
enterarse que se trataba del matrimonio de don Nuño a quien pudo ver con su
dama, desde la escalera. Fuera de sí, regresó a su casa y con un puñal les dio
muerte a sus hijos. La justicia la condenó a morir.
La justicia del cielo cayó primero y ese mismo día en el palacio fue el
entierro de don Nuño. Desde entonces se escucha por la noche el grito agudo que
es el alma en pena de Luisa, sin consuelo ni descanso. Quien dio muerte a sus
hijos despiadadamente por un mal de amores.
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