Leyendas urbanas clásicas (parte 7)

 

No existen muchos mitos urbanos paranormales, pero los que existen son algunas de las historias más divertidas y, en ocasiones, más inquietantes. El principal problema con las historias de lo paranormal es que se dividen en solo dos categorías: la historia de fantasmas y la historia de "ninguna persona en su sano juicio creería esta". La mayoría de las que te mostrare aquí no son historias paranormales, aun así, son entretenidas e interesantes.

Aquí te dejo 12 leyendas urbanas que aún se cuentan parte 7

12 Reacción En Cadena

Esta historia comienza al final de un servicio de domingo por la mañana en una iglesia de Ontario. El Coro comenzó la recesión, cantando mientras marchaban al unísono por el pasillo central hasta la parte trasera de la iglesia. La última jovencita de la sección de damas llevaba un par de zapatos nuevos con tacones de aguja, unos tacones tan finos que se deslizan por cualquier rendija. Y en el pasillo había una rejilla que cubría el registro de aire caliente. Sin pensar en sus elegantes tacones, la joven cantó y desfiló. Y el tacón de un zapato se hundió justo a través de un agujero en la rejilla del registro. Al instante se dio cuenta de su situación. Sabía que no podría quedarse ahí toda la recesión mientras retrocedía para sacarse el talón. Ella hizo lo mejor que pudo en la emergencia. Sin perder un paso, sacó el pie del zapato y siguió por el pasillo. No hubo una ruptura en la recesión. Todo se movía como un reloj. El primer hombre que siguió a esa joven notó la situación y, sin perder el ritmo, se agachó y recogió su zapato. Toda la rejilla vino con él. Sobresaltado, pero sin dejar de cantar, el hombre continuó por el pasillo con una rejilla en la mano atada a un zapato. Nunca hubo una ruptura en la recesión. Todos siguieron cantando. Todo se movía como un reloj. Y luego, en sintonía y al compás del ritmo, el siguiente hombre callo en el registro abierto.

11 Problema Sin Solución

Esto es lo que le sucedió a George B. Dantzig en 1940, en sus propias palabras: Durante mi primer año en Berkeley llegué tarde un día a una de las clases del profesor Neyman. En la pizarra había dos problemas que supuse que habían sido asignados como tarea. Los copié. Unos días más tarde me disculpé con Neyman por haber tardado tanto en hacer la tarea; los problemas parecían ser un poco más difíciles de resolver que de costumbre. Le pregunté si todavía se la podía entregar. Me dijo que lo pusiera sobre su escritorio. Lo hice de mala gana porque su escritorio estaba cubierto con tal montón de papeles que temí que mi tarea se perdería allí para siempre. Aproximadamente seis semanas después, un domingo por la mañana alrededor de las ocho, Anne y yo fuimos despertados por alguien que golpeaba la puerta principal. Era Neyman. Se apresuró a entrar con papeles en la mano, todo emocionado: “Acabo de escribir una introducción a uno de sus artículos. Léalo para que pueda enviarlo de inmediato para su publicación”. Por un momento no supe de qué estaba hablando. Para resumir, los problemas en la pizarra que había resuelto pensando que eran tarea eran en realidad dos famosos problemas sin resolver en estadística. Ese fue el primer indicio que tuve de que había algo especial en ellos.

10 El Elefante Y El Mercedes

Había un médico en Brisbane que compró un Mercedes nuevo con todos los accesorios más modernos y ventanas eléctricas. El primer fin de semana que tuvo, llevó a su esposa e hijos a visitar el Lion Park en Beenleigh. Los niños estaban en el asiento trasero y alimentaban al elefante a través de la ventana trasera, bollos o algo así. Dejaron de alimentar al elefante, que luego se metió por la abertura para buscar más comida. Uno de los niños entró en pánico y presionó el botón para subir la ventana, atrapando la trompa del animal. El elefante reaccionó pateando el auto nuevo y abollándolo y dañándolo severamente. El médico iracundo acortó la visita y decidió llevarse a los niños a casa como castigo. Sobre el desvío de Kingston, hubo un accidente de tráfico muy grave y él se detuvo para ver si podía ayudar a los heridos. Mientras estaba ocupado ayudando, llegó la policía. Eventualmente comenzaron a interrogarlo sobre su participación en el accidente. Cuando protestó y dijo que simplemente había llegado después, señalaron los daños en su automóvil. "¿Cómo sucedió eso, entonces?" ellos preguntaron. “Fue pateado por un elefante”, respondió. Luego lo encerraron acusándolo de conducir bajo los efectos del alcohol, dar información falsa, etc.

09 El Viaje Del Perro

una mujer transportaba a su perrito a Israel. De hecho, compró un boleto adicional de El Al Airlines solo para que el perro pudiera colocarse en un portabebés en el asiento de al lado”. Después del despegue, una azafata notó a la mascota y le dijo: “Lo siento, señora, pero todas las mascotas deben guardarse en el compartimiento de carga. La mujer protestó con vehemencia, pero la asistente insistió: “Lo siento mucho, pero esas son las reglas. Vigilaré a su perro para asegurarme de que esté bien”. Así que recogió el portabebés y lo guardó en la bodega de carga del avión. Aproximadamente una hora después, la asistente fue a la bodega para ver cómo estaba el pequeño bóxer. ¡Horrorizada, descubrió que el perro estaba sin vida! Ella pensó un momento y decidió discutirlo con el piloto. Y el piloto decidió llamar antes a Tel Aviv y preguntar sobre la posibilidad de reemplazar al perro por otro bóxer de tamaño y color similar. Media hora más tarde, Tel Aviv volvió a llamar y le dijo que habían encontrado un reemplazo adecuado y que todo estaría bien. Cuando el avión llegó a su destino, la pasajera fue a reclamar a su mascota. Tan pronto como lo vio, dijo enojada: "¡Ese no es mi perro!" La azafata y los encargados del equipaje argumentaron: “Pero señora, este es el único perro en el avión. Debe ser su perro. Pero la mujer hizo una última protesta al impaciente personal de la aerolínea: “¡No! Mi perro estaba muerto. ¡Lo estaba devolviendo a Israel para enterrarlo!”

08 Gusto Por La Vainilla

Una mujer de Rochester, Michigan, llevó su auto al taller y le dijo al mecánico que se estaba comportando de manera extraña. Explicó que cada vez que iba a la tienda de abarrotes local a comprar helado de vainilla, el automóvil no arrancaba a su regreso. Continuó diciendo que, si compraba cualquier otro sabor, el auto arrancaba bien. El mecánico pensó que la mujer debía estar loca, pero accedió a tratar de reparar el auto. Sin embargo, al examinar el motor, no pudo encontrar nada malo, por lo que decidió ir a comprar un helado él mismo para probar la historia de la mujer. El mecánico condujo el auto hasta la tienda de comestibles y compró un bote grande de helado de vainilla. Como le había dicho la mujer, el coche se negaba a arrancar. Eventualmente, el mecánico descubrió que la tienda de comestibles tardaba más en entregar el helado de vainilla que cualquier otro sabor porque era el único que no estaba preenvasado. Parecía que el automóvil no arrancaba porque permanecía inactivo durante el tiempo que tardaba en comprar helado de vainilla, mientras con los otros sabores no tardaba tanto.

07 El Envenenador Del Campo De Golf

Un hombre de Tokio estaba en el quinto día de unas vacaciones de golf cuando de repente colapsó y tuvo que ser llevado a un hospital para recibir tratamiento. El médico examinador finalmente diagnosticó que el hombre estaba envenenado e informó a la policía del incidente. El detective a cargo del caso interrogó al hombre, pero no pudo pensar en ninguna razón por la que alguien quisiera envenenarlo. El detective continuó haciéndole preguntas al hombre y finalmente pudo deducir que el hombre se había envenenado el mismo sin darse cuenta. El golfista tenía la costumbre de sujetar el tee entre los dientes después de dar el primer golpe en cada hoyo. El campo de golf había sido fuertemente rociado con pesticida, por lo que cada vez que el hombre se llevaba el tee a la boca, ingería una pequeña cantidad de pesticida tóxico. Finalmente, se envenenó.

06 El Cochero Fantasma

Uno de mis amigos en la ciudad de Nueva York tuvo este horrible sueño una noche. Soñó que estaba en el centro de la ciudad de Nueva York cuando de repente notó que pasaba un cortejo fúnebre. Era uno de los más largos que jamás había visto. Se fijó especialmente en el conductor del coche fúnebre. Era un hombre alto, de facciones bastante afiladas, que se sentaba muy erguido en su asiento. A la mañana siguiente, cuando se disponía a ir de compras al centro, recordó el sueño que había tenido la noche anterior. La imagen del conductor vino claramente a su mente una vez más, y siguió pensando en él mientras iba a hacer sus compras. Entró en una tienda de departamentos y estaba lista para entrar en el ascensor cuando notó al operador. Era un hombre alto y de facciones afiladas que se parecía al hombre de su sueño. La sobresaltó y se apresuró a salir del ascensor justo cuando la puerta se cerraba. El ascensor llegó al tercer piso cuando escuchó un rechinido que terminó con un estruendo. El ascensor se había caído y todos habían fallecido.

05 De Mal En Peor

Un estadounidense rico fue recogido por su chofer en el aeropuerto después de un largo viaje de negocios. El hombre le pregunta a su chofer qué ha estado pasando en su ausencia. "Bueno, señor, me temo que el perro Rolly murió después de comer carne de caballo quemada. Los establos se quemaron después de que tu mansión fuera consumida por el fuego". "¿Fuego?" exclamó el hombre. "Sí, señor", respondió el chofer vacilante. "El fuego fue causado por velas alrededor del ataúd de tu querida madre, quien falleció de un ataque al corazón cuando se enteró de que su esposo, tu padrastro, se había escapado con tu esposa". Incómodo con el silencio que siguió, el chofer agregó: "Aparte de eso, todo ha estado bien".

04 La Maldición Del Titanic

Aunque el Titanic era un barco inglés, fue construido en Irlanda. Cuando los trabajadores pintaron los números de casco 3909 04 en el barco, la tripulación católica miró con incredulidad el reflejo que los números hacían en una pieza de metal en el astillero. Esos números, que brillaban al revés en el reflejo, parecían deletrear las palabras SIN PAPA (por su traducción del inglés). Aterrorizados, los hombres rápidamente advirtieron a sus supervisores que el barco estaba maldito, porque el diablo había puesto su sello en los números. El supervisor se río de los hombres y les ordenó que volvieran al trabajo. Más tarde, esos mismos supervisores desearon no haber sido tan desdeñosos con la terrible advertencia.

03 El Ratón En La Coca Cola

George Petalas de 76 años de Falls Church afirmó que compró una botella de Coca-Cola de 10 centavos el 20 de marzo de 1969 en una máquina expendedora en una tienda Safeway.

Tomó dos tragos en presencia de un empleado de la tienda, William Wheeler, cuando notó “un sabor extraño”. Él y Wheeler luego salieron de la tienda y vertieron el resto de la botella en un camino de entrada. En el fondo, estaban las patas traseras y la cola de un ratón. Petalas estuvo hospitalizado durante tres días en el Hospital de Arlington luego del incidente. Alegó a través de su abogado, Robert J. Arthur, que desde entonces no ha podido comer carne y ha vivido con una dieta de queso a la parrilla, tostadas y fideos. Petalas, pidió $100,000 en daños a los dos demandados, Safeway Stores, Inc. y Coca-Cola Bottling Company. Según Arthur, el dinero representaba gastos médicos y “angustia mental pasada y futura”.

02 El Pequeño Mikey

¿Alguna vez has escuchado rumores o historias sobre el lindo pequeño llamado "Mikey" que aparecía en el comercial de cereales LIFE? pobre chico. Escuché que le paso algo realmente terrible. Verás, él estaba trabajando horas terriblemente largas en esos pequeños y lindos comerciales de cereales LIFE. Bebió mucha gaseosa para mantenerse despierto. También estaba comiendo dulces Pop Rocks. Cuando los dos se juntaron dentro de su cuerpo, explotaron. Escuché que no pudieron hacer nada para salvarlo.

01 Escarabajo Aplastado

Se informó de un accidente una noche en la autopista de Berlín a Múnich. Dos semirremolques gigantes habían chocado de frente a alta velocidad, acabando con ambos conductores. Las cabinas de ambos camiones se fusionaron con la fuerza del impacto y los restos fueron remolcados como una sola pieza a un depósito de chatarra. Sin embargo, una semana más tarde, un hedor horrible emanaba del desastre, y se le dijo al empleado del depósito de chatarra que separara las dos cabinas. estas fueron separadas y allí, aplastado entre ellos, estaba un Volkswagen Beetle muy delgado y, según la versión que escuches, con varios cuerpos adentro.

Las versiones de la historia varían en cuanto a la ubicación del accidente, la dirección en la que viajaban los camiones, la cantidad de víctimas y cómo se descubrieron los cuerpos.

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